ANOTACIÓN Nº 96



Esos vampiros colgados por toda la casa como cuadros, 
los que digo que traen cuencos vacíos para escuchar. Bocas vacías para escuchar. 
El ventanuco de la casa se empaña con su respiración, donde todo el mundo sabe
que las palas trabajan porque han venido a escuchar y están posados 
como la ceniza de un pájaro y otro pájaro y otro puñetero pájaro sobre el cabe 
y el payaso ruge contra la fotografía de una tormenta no sé qué movida de la rosa para ellos.