ANOTACIÓN Nº 41



Y aunque la Vala te canta su voluminoso río
este perder un ojo no discierne la sombra,
pues es la sombra que mascas más oscura que el cuervo
y se nutre de un poliedro que dicen corazón humano
donde florece la cabeza de extraña cabellera rubia
porque estás soñando el ángel clavado en el alféizar